Esta novela de Juan Gómez-Jurado es ideal para aquellos a quienes les gustan los libros de aventuras.
Ambientada en la Sevilla del siglo XVI, la obra narra las peripecias de un muchacho huérfano, Sancho, que se enfrenta a una serie de dificultades para poder sobrevivir. No le resulta nada sencillo pues sus enemigos son poderosos. Decide ponerse al lado de los pobres y desvalidos, por lo que, al estilo de Robin Hood, ataca a los más ricos e intenta repartir el botín entre los necesitados. Sancho tiene un consigna, no matar, y aunque a algunos de sus compañeros les cuesta seguir su ejemplo, al final todos logran respetar las vidas ajenas.
A esto hay que añadir el amor que le despierta la joven Clara, experta en asuntos medicinales pero sin otra aspiración que la de boticaria, puesto que las mujeres de la época no pueden ir a la universidad. Sancho tiene que ganarse la confianza de la joven, a lo que dedica, también, mucho esfuerzo.
Se puede hablar de la obra como de metaliteratura. Por ella discurren personajes tales como Miguel de Cervantes, Shakespeare o Monipodio, entre otros, y sus intervenciones son importantísimas. Por ejemplo, Cervantes es quien rescata al protagonista niño, lo lleva al orfanato y, mucho más tarde, tiene un papel decisivo en el desenlace de la trama.
El autor escribe una novela picaresca e histórica con el reinado de Felipe II como telón de fondo. La población pasa hambre y los niños se ven obligados a mendigar. Sancho no es una excepción, e incluso es condenado a galeras.
Si queréis disfrutar con la lectura, esta es una opción perfecta.
