En la conclusión de Las aventuras de Tom Sawyer, Mark Twain escribe lo siguiente:
"Y así acaba esta crónica. Por tratarse estrictamente de la historia de un muchacho, debe terminar aquí; el relato no podría llegar mucho más lejos sin convertirse en la historia de un hombre. Cuando uno escribe una novela sobre adultos, sabe exactamente dónde debe detenerse; es decir, con una boda. Pero cuando se escribe sobre muchachos, hay que parar donde buenamente se pueda.
Casi todos los personajes que aparecen en este libro siguen con vida, y son personas prósperas y felices. Puede que algún día valga la pena retomar la historia de los más jóvenes para ver en qué clase de hombres y mujeres se convirtieron. Sin embargo, lo más prudente será no revelar por el momento detalle alguno de esa parte de sus vidas".
Pues bien, al finalizar la lectura, el trabajo del alumnado de 2.º de ESO va a ser ese, imaginar el futuro de los dos personajes principales, Tom Sawyer y Huckleberry Finn. El primero continúa viviendo con tía Polly, pero el segundo pasa de ser un niño prácticamente independiente al pupilo de la viuda Douglas, lo que se le hace muy cuesta arriba porque a él le gustaría seguir moviéndose a su antojo.
El texto resultante ha de tener una extensión de entre trescientas y cuatrocientas palabras.
