Siguiendo el modelo de los ejemplos de El Conde Lucanor, los chicos y chicas de 3.º de ESO tienen que producir un texto con la misma estructura.
Han de pensar un problema, que puede ser contemporáneo, y se lo plantearán a un Patronio atemporal. Este, en vez de dar inmediatamente la solución, relatará un caso ocurrido a un conocido suyo y de cuyo desenlace se podrá extraer una lección.
El alumno o alumna que solicitaba la ayuda comprenderá cuánto bien puede hacerle seguir el consejo de Patronio y se especificará que lo pone en práctica y le funciona. De todo ello se deducirá la moraleja final en forma de pareado.
Al concluir la actividad, a la que se le dedicarán tres sesiones, se compartirá el trabajo con un compañero o compañera de clase y, con la supervisión de la profesora, se procederá a coevaluar el resultado:
1. Lectura inicial individual.
2. Título adecuado (Lo que aconteció a...).
3. Planteamiento del problema.
4. Narración ejemplo con planteamiento, nudo y desenlace.
5. Reconocimiento de la comprensión y la utilidad de la historia contada por Patronio.
6. Moraleja en verso.
Quien evalúe irá anotando las observaciones correspondientes, para que la profesora valore el trabajo de ambos alumnos.
Seguro que lo hacen muy bien, puesto que la evaluación entre iguales siempre les motiva y muestra gran exigencia por su parte.
