Los mecanismos de cohesión son varios y aseguran o refuerzan la coherencia. Para conseguir cohesionar un texto es común utilizar elementos anafóricos o catafóricos, depende de si se refieren a palabras anteriores o posteriores.
Cuando se estudia esta propiedad, un ejercicio habitual consiste en la localización del referente, el vocablo substituido. Aquí tenéis una actividad con la que podéis practicar:
Localiza el referente de las palabras en negrita.