En el siglo XIX, Charles Dickens narra las aventuras del pequeño Oliver de forma amena, aunque la vida del muchacho está llena de incidentes desafortunados. Sin embargo, hacia el final todo se arregla, como si un Deus Ex Machina hiciera su apoteósica entrada para resolver cualquier problema y llevar a los personajes, excepto a los malos malísimos, eso sí, a un futuro prometedor.
Dickens imagina un porvenir dichoso para cada uno de los protagonistas que han actuado con más o menos nobleza, a pesar de que no entra en detalles. Escoge al que más te gusta o llama la atención y relata los sucesos de su vida con exactitud hasta producir un texto narrativo de unas doscientas palabras aproximadamente.
¿Por qué crees que el autor quiere la felicidad completa de los buenos? Reflexiona sobre ello.
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